¿Qué es la belleza es algo que forma parte de mi vida, e intento introducirla en mi día a día haciendo que se convierta para mí en algo placentero.? Tengo una serie de rituales diarios imprescindibles para mí, necesarios para mantener la piel bonita y libre de imperfecciones. Como disfrutar de ella. Ya sé que en ocasiones este tipo de rituales de belleza no pueden apetecer mucho, como el desmaquillarse cuando llegas tarde y cansada, o realizarse tratamientos por falta de tiempo. Pero si te habitúas a limpiar la piel y cuidarla adecuadamente, verás los resultados en muy poco tiempo y esto te motivará a cuidarte cada vez más. Mis secretos y consejos. Nada más llegar a casa desmaquíllate la piel, si tu piel es mixta o con tendencia grasa, es mejor que utilices un gel espumoso. Si tu piel es normal o seca puedes usar una leche desmaquilladora, que resulta más hidratante. Después de desmaquillar has de tonificar, si tu piel es seca o sensible utiliza un tónico sin alcohol, aplica el tónico sobre la piel con la ayuda de un disco de algodón. Una vez la piel está limpia y fresca puedes aplicar tu crema hidratante o de tratamiento. A la mañana siguientes, si sumas este hábito al dormir ocho horas, observarás una piel mucho más lisa y luminosa, el tamaño de los poros será menos visible, estando limpios y cerrados. En el caso de tener imperfecciones como espinillas o granitos verás como desaparecen progresivamente, para esto es muy importante que repitas estos rituales dos veces al día, por la mañana antes de maquillarte y por la noche cuando llegues a casa. Determinar qué es bello y que no lo es, es quizá uno de los más interesantes desafíos intelectuales. Para muchos, a causa de la subjetividad, se trate simplemente de una quimera. ¿Cuándo y a qué objetos es lícito aplicar la categoría de belleza? ¿Es bella la naturaleza, su representación o la relación entre ambas? ¿Qué parámetros rigen a una o a la otra? ¿Existen códigos que trasciendan las normas culturales y temporales? El debate se abre como un abanico que al ramificarse ofrece nuevas posibilidades. Algunas complementarias y otras, llanamente contradictorias.La belleza puede aplicarse en términos general o podemos optar por hablar de la representación artística en particular, de la mano del talento creativo. No es original señalar que ésta se ve influída siempre por un marco filosófico ya sea de manera implícita o explicita. Esta evidencia se expresa en la historia del arte, en el florecer de los movimientos artísticos y en sus respectivas reacciones. Pero más alla de esta interacción fascinante entre la razón y la creación, resolver qué es lo bello y por qué, conforma uno de los problemas centrales de la estética y ha sido aborada por no pocos pensadores a lo largo del tiempo.Una de las primeras discusiones al respecto, la encontramos en Jenofonte, en el siglo V a.C. Jenofonte afirmó que existen tres categorías diferentes para el concepto de belleza:1.La belleza ideal: basada en la composición de las partes2.La belleza espiritual: el alma, que se expresa a través de la mirada3.La belleza funcional: las cosas son bellas en tanto que son útiles.Y es en este sentido que las cosas pueden ser bellas o feas a la vez, esto es, según que fin persigan. Esta idea relativista, será reemplazada por otros criterios de corte idealista, que fueron dominantes por largos años a través de la historia.